En el devenir de la historia el hombre se ha trasladado de un lugar a otro a través de vías de comunicación que aprovechaban los pasos naturales más practicables. Con el devenir de los años fueron tejiendo una extensa y compleja red de comunicaciones que aún hoy se conservan en un menor o mayor grado, con una tipología y características distintas en función de su cronología.

Partiendo de época romana como punto de referencia de los “primeros vestigios” de vías de comunicación en la Comarca tenemos las calzadas romanas que tomaban por estas latitudes una gran importancia en el transporte del mineral producido en las explotaciones mineras del Valle de Alcudia y Sierra Madrona.

Por otro lado, desde que el hombre se hizo pastor trashumante dadas las características climáticas de la península ibérica y de la necesidad de trasladar el ganado desde los pastizales del norte peninsular a los pastos más meridionales, determino la aparición de una serie de caminos pecuarios denominados Vías Pecuarias, de gran relevancia en nuestra zona desde época de la Mesta, convirtiendo al Valle de Alcudia durante siglos en una de las mayores dehesas de invernada para la trashumancia en España. Las vías pecuarias se denominan con carácter general en función de la anchura, cañadas, cordeles, veredas y coladas y según el interés en vías pecuarias de interés natural, de interés cultural o de interés socioeconómico, sin olvidar otros elementos pecuarios adicionales que complementaban y asistían a la red de vías pecuarias como los abrevaderos, descansaderos, majadas, ermitas mesteñas, chozos de pastores, etc.

Otro elemento importante en la comunicación y en la ordenación y articulación territorial de la Comarca dadas sus características de despoblamiento es la red de caminos de uso público y de carácter histórico presentes en la zona, de los cuales un alto porcentaje está en desuso o en mal estado de conservación, siendo necesario su acondicionamiento para un correcto tránsito.

Un hito en las comunicaciones de la comarca es la inauguración del ferrocarril Alcázar-Ciudad Real en 1864 y dos años, más tarde, en 1866, su ampliación hasta Badajoz. Ello supuso un apoyo para el desarrollo de la minería de la zona, apareciendo posteriormente nuevas líneas de vía estrecha, como la que comunicaba Almodóvar del Campo con las minas de San Quintín (1898) o ya en los inicios del siglo XX, se abre una importante vía férrea entre El Horcajo y Conquista (Córdoba), hoy día ambas vías abandonadas.

Mención aparte merece desde 1992 la ubicación de la línea de Alta Velocidad - AVE como elemento de progreso en las vías de comunicación por su modernidad y rapidez.

Por último reseñar el conjunto de carreteras, que tienen como columna vertebral la N-420, y después una serie de carreteras provinciales y comarcales que nos comunican los distintos pueblos y aldeas de la Comarca del Valle de Alcudia.