mentarias poco productivas pero de una extraordinaria calidad, sostenibilidad y personalidad.
En los paisajes agrícolas las producciones más destacadas se centran en el aceite de oliva virgen extra y ecológico; en las laderas de las suaves sierras se localizan los olivares de variedad cornicabra, las características del suelo, altitud y bioclimáticas hacen que este cultivo social genere un aceite muy apreciado en los mercados, sobre el que centran su actividad numerosas almazaras y cooperativas agrícolas. En los valles con pastos naturales y dehesas se desarrolla una importante ganadería extensiva en equilibrio con el medio, centrada en la producción cárnica a partir de razas autóctonas de ovino y vacuno. La calidad de los pastos naturales transfiere a la leche unas propiedades que se trasladan a los quesos de leche de oveja, que bien elaborados artesanalmente, al amparo de la denominación de origen queso manchego o fuera de ella, constituyen una de las producciones agroalimentarias de calidad más importantes. En este entorno natural se generan producciones apícolas como la miel de romero y de encina que se ha empezado a envasar y comercializar desde empresas de la comarca. La bellota aprovechada por el cerdo ibérico en montanera, ha permitido el desarrollo de empresas que elaboran una amplia gama productos del cerdo ibérico; igualmente la tradicional “matanza” del cerdo, generalizada en la mayoría de nuestros pueblos, se ha trasladado al ámbito de la industria agroalimentaria con la existencia de empresas centradas en la transformación de productos cárnicos (embutidos, jamones, etc.). En los paisajes montanos, con vocación cinegético-forestal, las producciones de carne de caza mayor y menor (ciervo, jabalí, perdiz, etc.) y sus transformados hacen honor a uno de los principales destinos cinegéticos de caza mayor de Europa. En estos mismos entornos se producen importantes cantidades del níscalos, seta muy apreciada en los ámbitos gastronómicos, susceptible de mejorar en un futuro próximo su explotación y comercialización desde los pueblos de montaña. Una vez tenemos en la mesa estos productos agroalimentarios de extraordinaria calidad, nos puede ser de utilidad para degustarlos una de las artesanías más importantes de nuestra comarca la cuchillería, que en muchos casos se adorna con la talla de cuernas. Otras artesanías que aún perduran son la forja, el encaje de bolilllos y la elaboración de alfombras de nudo español. A disfrutar de nuestros productos agroalimentarios sanos y naturales. Y buen provecho. |