Los orígenes de la Villa de Mestanza, datan de los siglos VIII a IX, cuando un asentamiento berebere, se estableció en lo que ahora es Mestanza, edificando un Castillo y una Mezquita (origen de la actual iglesia, al menos en su emplazamiento).
Este asentamiento árabe fue tomado por el Rey Alfonso VI, en el siglo XI. Una vez consolidada la reconquista por parte de los cristianos a partir de la batalla de las Navas de Tolosa, en 1212, esta zona pasaría a pertenecer a la Orden de Calatrava que se encargaría de la organización de este territorio, en el que el Valle de Alcudia tendría una gran importancia económica debido a su aprovechamiento ganadero.
En 1385 se crearía la Encomienda de Mestanza, siendo su cabeza la propia población, su castillo y parroquia. Se observa un paulatino crecimiento y expansión de la población desde la parte superior presidida por el castillo hacia el N buscando el camino de Andújar.
En 1826 figura como villa con 2.673 habitantes; parroquia con los anejos de Solana del Pino, Vera de la Antigua, el Hoyo, San Lorenzo y Cabezarrubias, pósito y dos posadas.
En 1828 San Lorenzo ha formado ayuntamiento separado, quedando dentro del término de Mestanza únicamente El Hoyo, Solanilla del Tamaral y Vera de la Antigua.
Posteriormente empieza un descenso de la población, que está generado por la desaparición de la minería y por la general emigración agrícola hacia centros industriales. Posteriormente se producirá una paulatina recuperación hasta volver a nivelarse la población a mediados del siglo XIX.